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Cecilias

Apoda, o cecilias, son anfibios misteriosos y sin patas que habitan en suelos tropicales. Con cuerpos alargados y lisos y ojos ocultos, se desplazan bajo tierra, desempe?ando un papel crucial en el ecosistema al controlar las poblaciones de invertebrados y enriquecer el suelo a través de sus actividades de excavación.

13 años
Esperanza de vida
1.0 kg
Peso
Longitud: 8 cm
tamaño
4-6 semanas
Edad de destete
Características
Apoda es una clase de anfibios excavadores y sin patas conocidos como cecilias. Tienen cuerpos alargados y semejantes a gusanos, piel lisa y resbaladiza, y se encuentran en ambientes tropicales. Viven principalmente bajo tierra, alimentándose de invertebrados del suelo. Sus ojos son peque?os y a menudo están cubiertos por piel o hueso, adaptados a su estilo de vida subterráneo.
Rango de distribución de Cecilias
Apoda es un término que a menudo se utiliza para referirse a una subclase de anfibios conocidos como cecilias. Las cecilias se encuentran principalmente en regiones tropicales de todo el mundo. Su distribución geográfica incluye partes de América del Sur y Central, áfrica subsahariana, el sudeste asiático y el subcontinente indio. Algunos países específicos donde se pueden encontrar cecilias incluyen Brasil, Colombia, Ecuador, India, Sri Lanka y Filipinas, entre otros.
Hábitat de Cecilias
Condiciones ambientales
Las cecilias típicamente habitan en ambientes tropicales y húmedos. A menudo se encuentran en selvas tropicales, donde el suelo es rico y húmedo, proporcionando condiciones adecuadas para su estilo de vida de excavación. También pueden encontrarse cerca de arroyos o humedales, que ofrecen la humedad necesaria para su respiración cutánea.
Nicho ecológico
Las cecilias están adaptadas a un estilo de vida fosorial, lo que significa que viven principalmente bajo tierra. Tienen cuerpos alargados y sin extremidades que les ayudan a excavar a través del suelo y la hojarasca. Su dieta generalmente consiste en peque?os invertebrados como lombrices de tierra, termitas y otros organismos del suelo. Se sabe que algunas especies tienen hábitos alimentarios especializados, y sus características anatómicas se han adaptado para adecuarse a estos nichos ecológicos.