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Ara?a con cara de gato

La Araneus gemmoides, o ara?a con cara de gato, cautiva con sus marcas en el abdomen que se asemejan a un rostro felino. Encontrada en jardines y bosques, esta tejedora de orbes construye telara?as elaboradas, desempe?ando un papel vital en el control de las poblaciones de insectos. Su apariencia única y los ingeniosos dise?os de sus telara?as la convierten en un fascinante sujeto de la artesanía de la naturaleza.

1 año
Esperanza de vida
Longitud: 0 - 3 cm
tamaño
Bas
Agresión
Características
Araneus gemmoides, comúnmente conocida como la ara?a con cara de gato, es una gran ara?a tejedora de orbes nativa de América del Norte. Es reconocible por su abdomen bulboso con proyecciones parecidas a orejas y un patrón que se asemeja a la cara de un gato. Habitan en jardines, bosques y estructuras humanas, hilando telara?as intrincadas para atrapar presas.
Rango de distribución de Ara?a con cara de gato
Araneus gemmoides, comúnmente conocida como la ara?a con cara de gato, es nativa de América del Norte. Su distribución geográfica se extiende desde el sur de Canadá a través de los Estados Unidos y en partes de México. La especie se encuentra predominantemente en las regiones occidentales y centrales de estos países.
Hábitat de Ara?a con cara de gato
Condiciones ambientales
La ara?a con cara de gato habita típicamente en regiones templadas donde puede encontrar entornos adecuados para la construcción de telara?as. Estas ara?as se encuentran comúnmente en jardines, bosques y alrededor de estructuras humanas como edificios y cercas. Prefieren áreas con abundante vegetación o elementos estructurales que proporcionen puntos de anclaje para sus telara?as.
Nicho ecológico
Araneus gemmoides ocupa un nicho ecológico como cazador nocturno, utilizando su telara?a para capturar presas como insectos voladores. La ara?a juega un papel en el control de las poblaciones de insectos, lo cual puede beneficiar a los entornos agrícolas y jardines. Su capacidad de adaptarse a diversos entornos estructurales le permite prosperar tanto en áreas naturales como urbanizadas.