Los Asilidae, comúnmente conocidos como moscas ladronas, son insectos depredadores conocidos por su comportamiento agresivo. Tienen patas robustas y espinosas y una característica barba de cerdas alrededor de su cara. Estas moscas prefieren hábitats soleados y son cazadoras competentes, a menudo capturando presas en el aire. Juegan un papel crucial en el control de las poblaciones de insectos.

Los Asilidae, comúnmente conocidos como moscas ladronas, están ampliamente distribuidos en todo el mundo, con presencia en todos los continentes excepto en la Antártida. Son particularmente diversos en regiones con climas cálidos, como partes de América del Norte, América del Sur, áfrica y Australia. También se pueden encontrar poblaciones significativas en el Mediterráneo, partes de Asia y varias islas en los océanos Pacífico e índico.

Las moscas ladronas típicamente habitan en ambientes abiertos y soleados donde pueden cazar presas fácilmente. Estos hábitats incluyen praderas, sabanas, desiertos y áreas con vegetación escasa. A menudo se encuentran en lugares que proporcionan abundantes perchas desde las cuales pueden observar y emboscar a sus presas, como arbustos, árboles o incluso estructuras hechas por el hombre.

Los Asilidae son insectos depredadores que ocupan un nicho como depredadores aéreos superiores entre los insectos. Son conocidos por su comportamiento de caza agresivo, capturando una amplia variedad de presas, incluidos otros insectos como abejas, escarabajos y mariposas. Su papel en el ecosistema es significativo, ya que ayudan a controlar las poblaciones de varios insectos plaga.