El Bullmatian es un perro grande y musculoso, que a menudo exhibe las manchas distintivas del Dálmata en un cuerpo que refleja la poderosa constitución del Bullmastiff.

Grande a gigante, típicamente de 61-69 cm de altura a la cruz.

32-59 kg, reflejando la constitución sustancial de ambas razas parentales.

Corto, denso y liso.

Típicamente blanco con manchas negras o color hígado, heredadas del Dálmata; también puede incluir atigrado o leonado del Bullmastiff.

Ancha y poderosa, con un hocico ligeramente más corto que un Dálmata de pura raza.

Oscuros y expresivos, típicamente marrones.

De tamaño mediano, plegadas y de inserción alta.

Larga y afilada, puede tener manchas.

Los Bullmatians son conocidos por su naturaleza leal y protectora, combinada con una vena juguetona y enérgica, lo que los convierte en excelentes compañeros familiares.

Profundamente devoto de sus familias, formando lazos fuertes.

Naturalmente inclinado a proteger su hogar y a sus seres queridos, heredado del Bullmastiff.

Enérgico y disfruta del tiempo de juego, especialmente cuando es más joven.

Generalmente bueno con los niños, aunque siempre se recomienda la supervisión debido a su tamaño.

Inteligente y capaz de aprender, aunque a veces puede ser terco.

Muy consciente de su entorno, lo que los convierte en excelentes perros guardianes.

Los Bullmatians son más adecuados para familias activas o individuos con experiencia en el manejo de razas grandes y protectoras, y que puedan proporcionar amplio espacio y ejercicio.

Inteligentes y entrenables con un esfuerzo constante.

El potencial de comportamiento protector requiere una socialización temprana.

El dueño ideal para un Bullmatian es alguien con experiencia en razas grandes, comprometido a proporcionar un entrenamiento y socialización consistentes, y capaz de satisfacer sus altas necesidades de ejercicio. Se recomienda encarecidamente un hogar espacioso con un patio seguro.

El cuidado de un Bullmatian implica un aseo mínimo, una dieta equilibrada adecuada para razas grandes y un entorno de vida que se adapte a su tamaño y niveles de energía.

Cepillado semanal para eliminar el pelo suelto; cepillado más frecuente durante las temporadas de muda.

Solo cuando sea necesario, normalmente cada pocos meses, a menos que se ensucien particularmente.

Mensualmente, o según sea necesario, para evitar el crecimiento excesivo y la incomodidad.

Revisiones y limpieza semanales para prevenir infecciones, especialmente porque tienen orejas plegadas.

Alimento para perros de alta calidad formulado para razas grandes, racionado para prevenir la sobrealimentación y la obesidad.

Generalmente se recomiendan dos comidas al día para evitar la torsión gástrica.

Un hogar con amplio espacio, preferiblemente con un patio cercado de forma segura.

Los Bullmatians son moderadamente fáciles de entrenar con refuerzo positivo, requiriendo un esfuerzo constante, y necesitan una cantidad significativa de ejercicio diario para mantenerse felices y saludables.

Bullmatians respond well to positive reinforcement techniques, such as treats and praise. Early socialization and obedience training are crucial to manage their protective instincts and potential stubbornness. Consistency and patience are key. Start training early to establish clear boundaries and expectations.

Estos perros requieren una cantidad significativa de ejercicio diario, incluyendo caminatas largas, carreras y tiempo de juego. Un patio grande y cercado de forma segura es ideal. La estimulación mental a través de juguetes de rompecabezas y actividades de entrenamiento también es importante para prevenir el aburrimiento.

Maintain a consistent training routine to reinforce good behavior.

Use treats, praise, and positive interactions to motivate learning.

Expose your Bullmatian to various people, dogs, and environments from a young age.

Provide puzzle toys and interactive games to keep their minds engaged.

Essential due to their size and potential prey drive.

While exercise is crucial, avoid overexerting young Bullmatians to protect their developing joints.

Los Bullmatians son generalmente saludables, pero como todas las razas, son propensos a ciertas condiciones de salud heredadas de sus razas parentales.

Una condición genética donde la articulación de la cadera no se desarrolla correctamente, lo que lleva a la artritis y al dolor.

Similar a la displasia de cadera, pero que afecta la articulación del codo.

Una condición potencialmente mortal donde el estómago se tuerce, cortando el suministro de sangre.

Los dálmatas tienen una mayor incidencia de sordera congénita, que puede transmitirse a los Bullmatians.

Los dálmatas son propensos a formar cálculos de urato en el tracto urinario.

The Bullmatian is a relatively new hybrid, with its origins rooted in the intentional crossing of two well-established breeds: the Bullmastiff and the Dalmatian. The Bullmastiff, developed in 19th-century England, was bred as a gamekeeper's companion to ward off poachers. The Dalmatian, with a much older and more obscure history, is famed for its role as a carriage dog and firehouse mascot. The Bullmatian likely emerged in the late 20th or early 21st century as part of the designer dog breed trend, aiming to combine desirable traits from both parent breeds. There's no official recognition from major kennel clubs, and no notable historical events specific to the Bullmatian itself, as its history is intertwined with the established histories of its parent breeds.

Sí, los Bullmatians generalmente son buenos con los niños, especialmente cuando se crían con ellos. Sin embargo, debido a su gran tamaño, siempre se recomienda la supervisión durante las interacciones con niños pequeños.

Los Bullmatians requieren una cantidad significativa de ejercicio diario, incluyendo caminatas largas, carreras y tiempo de juego. Se recomienda al menos 60-90 minutos de actividad vigorosa por día.

Los Bullmatians tienen pelajes cortos y mudan moderadamente. El cepillado regular puede ayudar a controlar la muda.

Los Bullmatians son inteligentes pero pueden ser tercos. El entrenamiento constante y de refuerzo positivo desde una edad temprana es crucial para el éxito.

La esperanza de vida promedio de un Bullmatian es típicamente de 10 a 12 años.

Sí, pueden ser propensos a la displasia de cadera y codo, la torsión gástrica, la sordera y los cálculos urinarios. Los chequeos veterinarios regulares y la atención preventiva son importantes.

Si bien es posible, no es ideal. Los Bullmatians prosperan en hogares con amplio espacio y un patio cercado de forma segura debido a su tamaño y niveles de energía.

Los Bullmatians no ladran en exceso, pero ladrarán para alertar a sus dueños sobre cualquier cosa inusual, lo que los convierte en buenos perros guardianes.

El cepillado semanal es suficiente durante la mayor parte del año, con un cepillado más frecuente durante las temporadas de muda. El baño solo es necesario ocasionalmente.

Dado que los Bullmatians son una raza híbrida, son menos comunes que las razas puras. Busque criadores de renombre que se especialicen en cruces de diseño o considere rescatar de una organización de rescate de dálmatas o Bullmastiff que ocasionalmente pueda tener cruces.