El Perro Pastor Catalán es un perro de tamaño mediano con un pelaje distintivo, largo y lanudo que le da un aspecto robusto y atractivo.

Mediano, con machos que suelen medir entre 46 y 56 cm de altura y hembras entre 43 y 53 cm.

Largo, ligeramente ondulado o liso, con una capa interna gruesa; el pelaje es especialmente abundante alrededor de la cabeza, formando barba y bigote.

Variado, incluyendo leonado, sable, gris, negro y combinaciones de estos colores; a menudo con una mezcla de tonos dentro del pelaje.

Cráneo ancho con un stop bien definido; el hocico es relativamente corto y fuerte.

De color ámbar oscuro o marrón, con una expresión inteligente y alerta.

De inserción alta y triangulares, colgando cerca de la cabeza.

Puede ser naturalmente larga o un bobtail natural; las colas largas suelen llevarse bajas con una ligera curva al final.

Los Perros Pastor Catalán son conocidos por su inteligencia, lealtad y naturaleza gentil, lo que los convierte en excelentes mascotas familiares y perros de trabajo.

Muy inteligentes y rápidos para aprender, destacando en el entrenamiento de obediencia y agilidad.

Forman fuertes lazos con sus familias y son conocidos por su devoción.

Generalmente gentiles y pacientes, especialmente con los niños, lo que los convierte en buenos compañeros familiares.

Naturalmente alertas y vigilantes, lo que los convierte en buenos perros guardianes, aunque no excesivamente agresivos.

Conservan un fuerte instinto de pastoreo y disfrutan teniendo un trabajo que hacer.

Si bien pueden ser reservados con los extraños, generalmente son amigables con la socialización adecuada.

Los Perros Pastor Catalán son más adecuados para personas o familias activas que puedan proporcionarles mucho ejercicio, estimulación mental y un entrenamiento constante.

Raza relativamente sana

Los instintos de pastoreo pueden necesitar manejo

El dueño ideal para un Perro Pastor Catalán es alguien que sea activo, disfrute del aire libre y esté comprometido a proporcionar un entrenamiento y una socialización constantes. Prosperan en un entorno familiar donde se les incluye en las actividades diarias y se les da un trabajo que hacer, ya sea pastorear, agilidad o simplemente ser un compañero leal.

El cuidado de un Perro Pastor Catalán implica un aseo regular para controlar su pelaje grueso, una dieta equilibrada y un entorno de vida que se adapte a su naturaleza activa.

Requiere un cepillado regular, al menos 2-3 veces por semana, para evitar que se enrede y se formen nudos; puede ser necesario un cepillado más frecuente durante las temporadas de muda.

Bañar solo cuando sea necesario, normalmente cada pocos meses, para evitar eliminar los aceites naturales del pelaje.

Alimentar con un alimento para perros de alta calidad adecuado para su edad, tamaño y nivel de actividad.

Adaptable a diversas situaciones de vida, pero prosperan en hogares con amplio espacio para moverse, idealmente con un jardín.

Cortar las uñas con regularidad, generalmente cada 2-4 semanas, para evitar el crecimiento excesivo y las molestias.

Revisar y limpiar los oídos semanalmente para prevenir infecciones, especialmente porque sus orejas caídas pueden atrapar la humedad.

Los Perros Pastor Catalán son relativamente fáciles de entrenar debido a su inteligencia, pero requieren un ejercicio físico y mental sustancial.

Catalan Sheepdogs are highly intelligent and eager to please, making them relatively easy to train. Positive reinforcement methods, such as treats and praise, work best. Early socialization and obedience training are crucial to ensure they develop into well-behaved adults. Their herding instincts may require specific training to manage, especially in a non-working environment.

Esta raza requiere ejercicio diario significativo para mantenerse feliz y saludable. Las caminatas largas, las carreras o las excursiones son ideales, junto con actividades que los desafíen mentalmente, como la agilidad, las pruebas de pastoreo o el entrenamiento avanzado de obediencia. Prosperan en entornos donde pueden gastar su energía y usar su inteligencia.

Maintain consistent training commands and expectations to reinforce learning.

Expose them to various people, animals, and environments from a young age.

Utilize positive reinforcement techniques for best results.

Provide puzzle toys and interactive games to keep their minds engaged.

Channel their herding instincts through appropriate activities or training.

Prevent destructive behaviors by ensuring they receive enough exercise and mental stimulation.

Los Perros Pastor Catalán son generalmente una raza saludable, pero como todas las razas, son propensos a ciertos problemas de salud genéticos.

Una condición genética donde la articulación de la cadera no se desarrolla correctamente, lo que lleva a la artritis y el dolor.

Un trastorno ocular degenerativo que eventualmente conduce a la ceguera.

Un trastorno neurológico que causa convulsiones recurrentes.

The Catalan Sheepdog's origins trace back to the Catalonia region of Spain, specifically in the Pyrenees Mountains. They were primarily developed as herding dogs, adept at managing flocks of sheep and other livestock with minimal human direction. The breed's history is deeply intertwined with the pastoral culture of the region. Although their exact lineage is unclear, it's believed they share ancestry with other European herding breeds. The breed was officially recognized by the Spanish Kennel Club in 1929. World War II significantly impacted the breed's numbers, but dedicated enthusiasts worked to preserve and restore the Catalan Sheepdog population in the latter half of the 20th century. Today, they remain popular in their native Spain and are gaining recognition worldwide.

Con una socialización adecuada desde una edad temprana, los Perros Pastor Catalán pueden llevarse bien con los gatos, especialmente si se crían juntos. Sin embargo, sus instintos de pastoreo pueden hacer que persigan a los animales más pequeños, por lo que se recomienda la supervisión.

No son ladradores excesivos, pero ladrarán para alertar a sus dueños de extraños o situaciones inusuales. Un entrenamiento adecuado puede ayudar a controlar sus tendencias de ladrido.

La vida útil promedio de un Perro Pastor Catalán es de 12 a 14 años, y algunos individuos viven incluso más tiempo con el cuidado adecuado.

No, los Perros Pastor Catalán no son hipoalergénicos. Tienen un pelaje doble grueso que se cae, especialmente durante los cambios estacionales.

Si bien pueden adaptarse a la vida en apartamentos, no es lo ideal. Necesitan mucho ejercicio y estimulación mental, por lo que el acceso a un jardín o actividades frecuentes al aire libre es crucial.

El Perro Pastor Catalán no está reconocido actualmente por el AKC, pero está reconocido por otros clubes caninos, como el United Kennel Club (UKC) y la Fédération Cynologique Internationale (FCI).

Si bien las preferencias individuales varían, muchos Perros Pastor Catalán disfrutan nadando, especialmente si se les introduce al agua a una edad temprana. Puede ser una excelente forma de ejercicio para ellos.

Póngase en contacto con clubes de razas o clubes caninos nacionales en su país para obtener referencias de criadores de buena reputación. Un buen criador priorizará la salud y el temperamento de sus perros y proporcionará autorizaciones de salud.

Como muchas razas leales, pueden ser propensos a la ansiedad por separación si se les deja solos durante largos períodos. Un entrenamiento adecuado, ejercicio y estimulación mental pueden ayudar a mitigar esto.

El precio de un cachorro de Perro Pastor Catalán puede variar mucho según el criador, la ubicación y el pedigrí. Espere pagar entre $ 800 y $ 2,000 o más por un cachorro bien criado.