Crocodylus porosus, comúnmente conocido como el cocodrilo de agua salada, es el reptil viviente más grande. Habita en regiones de agua salobre y dulce en el sudeste asiático y el norte de Australia. Conocidos por sus poderosas mandíbulas y comportamiento territorial, estos depredadores ápice desempe?an un papel crucial en el mantenimiento de ecosistemas saludables.

Crocodylus porosus, comúnmente conocido como el cocodrilo de agua salada, es nativo del sudeste asiático, el norte de Australia y la costa oriental de India. Su distribución geográfica se extiende a través de países como India, Bangladesh, Myanmar, Tailandia, Vietnam, Malasia, Indonesia, Papúa Nueva Guinea, Filipinas y las regiones del norte de Australia.

Los cocodrilos de agua salada habitan en una variedad de entornos, encontrados principalmente en los manglares costeros de agua salobre, estuarios, deltas y lagunas. También pueden encontrarse en los tramos inferiores de los ríos y, a veces, se aventuran en el océano abierto. El clima en estas regiones es típicamente tropical, con altas temperaturas y humedad, y monzones estacionales.

Como depredadores ápice, los cocodrilos de agua salada juegan un papel crucial en su ecosistema. Son altamente adaptables y pueden prosperar en una variedad de hábitats acuáticos. Se alimentan de una amplia gama de presas, incluyendo peces, aves y mamíferos, y son conocidos por su habilidad para viajar largas distancias en busca de alimento o un hábitat adecuado. Su presencia ayuda a regular las poblaciones de otras especies y mantener el equilibrio ecológico dentro de su hábitat.