El Keeshond es un perro de tamaño mediano con una llamativa apariencia similar a la de un lobo, caracterizada por un lujoso pelaje doble y marcas faciales distintivas.

Mediano, típicamente de 43-46 cm de altura.

Doble pelaje con una capa externa gruesa y áspera y una capa interna suave y lanosa.

Mezcla de gris, negro y crema, con las características 'gafas' alrededor de los ojos.

Muy plumosa y llevada enrollada sobre la espalda.

En forma de cuña con un stop bien definido y expresivos ojos oscuros.

Los Keeshonds son conocidos por su naturaleza amigable, extrovertida y afectuosa, lo que los convierte en excelentes compañeros.

Excepcionalmente sociables y disfrutan de la compañía humana.

Naturalmente vigilantes y buenos perros guardianes, aunque no agresivos.

Aprenden rápido, pero pueden ser sensibles a los métodos de entrenamiento duros.

Forman fuertes lazos con sus familias y prosperan con la interacción.

Disfrutan de juegos y actividades, manteniendo un espíritu juvenil.

Los Keeshonds son más adecuados para personas o familias que pueden brindar mucha compañía y están comprometidos con sus necesidades de aseo y ejercicio.

Vigilantes perros guardianes sin ser agresivos.

Puede ladrar excesivamente si no se entrena y socializa adecuadamente.

El dueño ideal para un Keeshond es alguien que pueda ofrecer un hogar amoroso e interactivo y que esté dedicado a satisfacer las necesidades de la raza de compañía, aseo y actividad.

El cuidado de un Keeshond implica un aseo regular para controlar su pelaje grueso, una dieta equilibrada y proporcionar un ambiente de vida cómodo.

Cepille varias veces a la semana, y diariamente durante las temporadas de muda, para evitar que se enrede.

Báñelos solo cuando sea necesario, generalmente cada pocos meses, para evitar que se seque la piel.

Alimente con un alimento para perros de alta calidad adecuado para su edad, tamaño y nivel de actividad.

Adaptable a diversas situaciones de vida, pero prospera en entornos con interacción humana.

Se recomienda cepillarse los dientes con regularidad para mantener la salud dental.

Los Keeshonds son inteligentes y están ansiosos por complacer, lo que facilita relativamente el entrenamiento, aunque requieren ejercicio moderado para mantenerse felices y saludables.

Keeshonds respond well to positive reinforcement techniques, such as praise and treats. Early socialization and consistent training are crucial to prevent them from becoming overly sensitive or stubborn. Their intelligence means they can learn a wide variety of commands and tricks.

Los Keeshonds necesitan ejercicio diario moderado, que incluye paseos, tiempo de juego y estimulación mental. Intente realizar al menos 30 a 60 minutos de actividad por día. Disfrutan de juegos y actividades interactivas que desafían sus mentes.

Utilize treats, praise, and play to motivate and reward good behavior.

Expose your Keeshond to various people, places, and situations from a young age.

Maintain a consistent training routine to reinforce commands and expectations.

Provide puzzle toys and interactive games to keep their minds engaged.

They respond poorly to harsh training; be patient and gentle.

Los Keeshonds son generalmente perros sanos, pero como todas las razas, son propensos a ciertos problemas de salud genéticos.

Una condición genética donde la articulación de la cadera no se desarrolla correctamente, lo que lleva a la artritis.

Una condición donde la rótula se disloca, causando dolor y cojera.

Un trastorno de las glándulas paratiroides que causa niveles elevados de calcio en la sangre.

Un trastorno neurológico que puede causar convulsiones.

The Keeshond, pronounced 'kayz-hawnd,' descends from the same Arctic progenitors as the Samoyed, Chow Chow, and Pomeranian. The breed served as a companion and watchdog on Dutch barges in the 17th and 18th centuries. It became a symbol of the Dutch Patriot faction, led by Cornelis 'Kees' de Gyselaer, from which the breed gets its name. The Keeshond was officially recognized by the American Kennel Club (AKC) in 1930. Despite a decline in popularity after the French Revolution, the breed was revived in the 20th century, primarily due to the efforts of Baroness van Hardenbroek.

Sí, los Keeshonds generalmente son excelentes con los niños, conocidos por su naturaleza gentil y juguetona.

Sí, los Keeshonds tienen una doble capa de pelo y mudan moderadamente durante todo el año, con temporadas de muda más intensas.

Los Keeshonds necesitan ejercicio moderado, alrededor de 30 a 60 minutos diarios, incluidos paseos y tiempo de juego.

Sí, los Keeshonds son inteligentes y están ansiosos por complacer, lo que los hace relativamente fáciles de entrenar con refuerzo positivo.

Sí, los Keeshonds pueden adaptarse a la vida en apartamentos si se satisfacen sus necesidades sociales y de ejercicio.

Los Keeshonds están alerta y pueden ser vocales, pero el entrenamiento adecuado puede ayudar a controlar los ladridos excesivos.

Pueden ser propensos a la displasia de cadera, la luxación patelar, el HPTP y la epilepsia, entre otras afecciones.

Cepíllelos varias veces a la semana y diariamente durante las temporadas de muda para evitar que se enreden.

Sí, con una socialización adecuada, los Keeshonds generalmente se llevan bien con otros perros.

Se cree que lleva el nombre de Cornelis (Kees) de Gyselaer, líder de la facción patriota holandesa del siglo XVIII.