El elefante africano (Loxodonta africana) es nativo del áfrica subsahariana. Su distribución geográfica abarca numerosos países en regiones como áfrica Occidental, áfrica Oriental, áfrica Central y áfrica Meridional.

Los elefantes africanos habitan en una variedad de ecosistemas, incluyendo sabanas, bosques, desiertos y pantanos. Prefieren áreas con acceso a abundantes fuentes de alimento y agua, lo cual influye en gran medida en sus patrones migratorios. Las condiciones climáticas en estas áreas pueden variar desde climas tropicales húmedos con alta precipitación en regiones forestales hasta condiciones áridas o semiáridas en paisajes de sabana y desierto.

Como los mamíferos terrestres más grandes, los elefantes africanos desempe?an un papel crucial en sus ecosistemas. A menudo se les refiere como 'ingenieros de ecosistemas' debido a que moldean significativamente su entorno. Los elefantes ayudan a mantener la biodiversidad facilitando la apertura de bosques densos, creando caminos y claros que permiten que otras especies prosperen. También juegan un papel vital en la dispersión de semillas y el ciclo de nutrientes a través de su digestión y productos de desecho, apoyando la regeneración y el crecimiento de plantas en sus hábitats.