La cobra egipcia (Naja haje) es una serpiente grande y venenosa nativa de áfrica, que se encuentra en sabanas, semidesiertos y cerca de cuerpos de agua. Tiene una capucha distintiva, escamas lisas y una cabeza más ancha que su cuello. Se alimenta de peque?os mamíferos, aves y otros reptiles, utilizando su potente veneno neurotóxico para someterlos. La especie es conocida por su postura defensiva, que incluye extender su capucha y emitir un fuerte siseo cuando se siente amenazada.

La Naja haje, comúnmente conocida como la cobra egipcia, es originaria del norte y noreste de áfrica. Su distribución geográfica incluye países como Egipto, Libia, Sudán, Sudán del Sur, Eritrea, Etiopía, Somalia, Chad, Níger y partes de Camerún y Nigeria. También se encuentra en la Península Arábiga, particularmente en regiones de Arabia Saudita y Yemen.

La cobra egipcia habita en una variedad de condiciones ambientales, prefiriendo principalmente regiones áridas y semiáridas. Se encuentra comúnmente en desiertos, sabanas y matorrales dispersos, así como cerca de fuentes de agua como oasis y riberas de ríos. El clima en su área de distribución nativa se caracteriza típicamente por altas temperaturas y baja precipitación.

Como especie terrestre, la cobra egipcia ocupa principalmente hábitats a nivel del suelo, pero también se sabe que trepa a los árboles o entra en madrigueras abandonadas. Desempe?a un papel crucial en el control de las poblaciones de roedores, ya que los roedores son un componente principal de su dieta. Esta serpiente es adaptable y a veces se puede encontrar en áreas agrícolas, donde puede entrar en contacto con humanos.