La Naja philippinensis, o cobra filipina, es una serpiente altamente venenosa nativa de las regiones del norte de Filipinas. Habita en bosques de tierras bajas, pastizales y campos agrícolas. Conocida por su veneno neurotóxico potente, esta serpiente puede dar una mordida venenosa e incluso escupir veneno con precisión a largas distancias. Es identificable por su color marrón pálido y su distintiva capucha.

La Naja philippinensis, comúnmente conocida como la cobra filipina, es nativa de Filipinas. Se encuentra principalmente en las islas de Luzón, Mindoro, Catanduanes y otras islas más peque?as cercanas. Su presencia está más concentrada en las partes norte y central del archipiélago.

La cobra filipina habita en regiones de baja altitud, a menudo encontrada en pastizales, campos agrícolas y bosques. Se encuentra típicamente a elevaciones por debajo de los 1000 metros. El clima en estas regiones es tropical, caracterizado por alta humedad y lluvias significativas, especialmente durante la temporada de monzones. Las temperaturas son generalmente cálidas a lo largo del a?o.

El nicho ecológico de la cobra filipina implica su papel tanto como depredador como presa. Se alimenta principalmente de peque?os mamíferos, anfibios y otros reptiles. Siendo una serpiente altamente venenosa, juega un papel crítico en el control de la población de sus especies presa. También está adaptada a una variedad de condiciones ambientales, lo que le permite prosperar en paisajes tanto naturales como modificados por el ser humano. Además, el veneno de la cobra es un mecanismo de defensa significativo contra posibles depredadores.