Los Nephropidae, comúnmente conocidas como langostas, son crustáceos marinos que se encuentran en sustratos rocosos y arenosos del océano. Tienen cuerpos largos, colas musculosas y grandes pinzas, con algunas especies exhibiendo colores llamativos. Las langostas son principalmente carro?eras nocturnas, desempe?ando un papel crucial en el mantenimiento de ecosistemas marinos saludables al alimentarse de organismos muertos.

Los Nephropidae, comúnmente conocidas como langostas, se encuentran principalmente en las aguas marinas del Océano Atlántico. Su distribución abarca desde las frías aguas del Atlántico Norte, incluidas las costas de América del Norte desde Canadá hasta Carolina del Norte, hasta las aguas más cálidas del Mediterráneo y partes del Atlántico oriental, incluidas partes de Europa y el norte de áfrica.

Las langostas habitan en aguas costeras y generalmente se encuentran en el fondo del océano. Prefieren sustratos rocosos, arenosos o fangosos donde pueden encontrar refugio en grietas o excavar en el fondo marino. La temperatura del agua en sus hábitats suele oscilar entre 12°C y 22°C (54°F y 72°F), aunque se pueden encontrar a profundidades que van desde la zona intermareal hasta aproximadamente 480 metros (1,570 pies) de profundidad.

Las langostas son criaturas bentónicas, lo que significa que viven en el fondo del océano. Desempe?an un papel significativo tanto como depredadores como presas dentro de sus ecosistemas. Las langostas se alimentan de una variedad de organismos marinos como peces, moluscos y otros crustáceos, contribuyendo al control de estas poblaciones. Su capacidad para regenerar extremidades perdidas es una adaptación que les ayuda a sobrevivir en sus entornos competitivos y ricos en depredadores.