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Orix de cuernos de cimitarra

El orix de cuernos de cimitarra, con sus distintivos cuernos curvados y su elegante pelaje blanco, se erige como un superviviente del desierto. Antiguamente vagaba por el norte de áfrica, desempe?ando un papel ecológico crucial al pastar en la dura vegetación del desierto, sin embargo, permanece en peligro crítico de extinción, simbolizando el delicado equilibrio de los ecosistemas desérticos.

15-20 años
Esperanza de vida
90.72 - 208.66 kg
Peso
Aumentando
Tendencia poblacional
Características
El orix de cuernos de cimitarra (Oryx dammah) es un antílope impresionante conocido por sus largos cuernos curvados y su pelaje blanco con marcas de color marrón rojizo. Nativo del norte de áfrica, prospera en ambientes desérticos áridos. Esta especie está adaptada al calor extremo y puede prescindir de agua durante largos períodos.
Rango de distribución de Orix de cuernos de cimitarra
El orix de cuernos de cimitarra (Oryx dammah) es originario del norte de áfrica. Históricamente, se encontraba en una amplia gama que incluía países como Egipto, Libia, Túnez, Argelia y Mauritania. La especie ahora se considera extinta en estado salvaje, pero se están llevando a cabo esfuerzos de reintroducción en algunas regiones, particularmente en Chad y Níger.
Hábitat de Orix de cuernos de cimitarra
Condiciones ambientales
El orix de cuernos de cimitarra habitaba principalmente en ambientes áridos y semiáridos, incluidos desiertos y regiones de estepas secas. Estas áreas se caracterizan por temperaturas extremas, baja precipitación y vegetación escasa. El orix se adaptó a estas duras condiciones con una fisiología adecuada para largos períodos sin agua.
Nicho ecológico
En su hábitat natural, el orix de cuernos de cimitarra desempe?aba un papel como herbívoro, alimentándose de pastos, hierbas y arbustos. Su capacidad para sobrevivir en condiciones de calor extremo y aridez le permitió ocupar nichos que muchos otros herbívoros no podían, proporcionando una contribución única al ecosistema del desierto. La especie también exhibía comportamiento migratorio, moviéndose a grandes distancias en busca de alimento y agua.