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Pekania

La ágil Pekania pennanti, o pekania, merodea por los densos bosques de América del Norte. Con su cuerpo esbelto y su capacidad única para cazar puercoespines, este depredador desempe?a un papel clave en el control de las poblaciones de presas, mostrando el equilibrio de la naturaleza.

10 años
Esperanza de vida
1.81 - 5.9 kg
Peso
Longitud: 48 - 76 cm; Altura: 30 cm
tamaño
1-2 años
Edad de madurez sexual
8-16 semanas
Edad de destete
Características
Pekania pennanti, comúnmente conocida como la pekania, es un mamífero de tama?o mediano nativo de los bosques de América del Norte. Tiene un cuerpo largo y esbelto, una cola peluda y un pelaje marrón oscuro. Las pekanias son conocidas por su agilidad y son uno de los pocos depredadores de puercoespines.
Rango de distribución de Pekania
Pekania pennanti, comúnmente conocida como la pekania, es nativa de América del Norte. Su distribución geográfica abarca desde los bosques boreales de Canadá hacia el sur en los Estados Unidos del norte, incluyendo partes del noroeste del Pacífico, el noreste y la región de los Grandes Lagos. Aunque históricamente se encontraba en un rango continuo a través de estas áreas, la pérdida de hábitat y las actividades humanas han llevado a poblaciones más fragmentadas.
Hábitat de Pekania
Condiciones ambientales
Las pekanias se encuentran típicamente en bosques mixtos de coníferas y frondosas. Prefieren áreas boscosas densas con abundante maleza y troncos caídos, que proporcionan tanto cobertura como terrenos de caza. El clima en estas regiones tiende a ser templado o boreal, con inviernos fríos y veranos cálidos, lo que se adapta al espeso pelaje de la pekania y sus hábitos de caza.
Nicho ecológico
Las pekanias son mamíferos carnívoros solitarios conocidos por su agilidad al trepar árboles y su capacidad para cazar peque?os mamíferos, aves e incluso puercoespines. Desempe?an un papel importante en el control de las poblaciones de presas y en el mantenimiento del equilibrio ecológico en sus hábitats. Su preferencia por grandes áreas forestales contiguas las hace sensibles a la deforestación y la fragmentación del hábitat.