Rhipicephalus sanguineus, comúnmente conocida como la garrapata marrón del perro, es un ectoparásito que se encuentra en todo el mundo en climas más cálidos. Principalmente infesta perros, pero ocasionalmente puede morder a humanos. Esta garrapata está adaptada a la vida en interiores, prosperando en hogares y perreras. Se reconoce por su color marrón rojizo y su cuerpo de forma ovalada.

Rhipicephalus sanguineus, comúnmente conocida como la garrapata marrón del perro, se cree que se originó en la región del Mediterráneo. Sin embargo, ahora se encuentra en todo el mundo, particularmente en climas más cálidos. Su distribución geográfica incluye continentes como áfrica, Europa, Asia, América y Australia. Predominantemente está presente en regiones con un clima subtropical o tropical.

La garrapata marrón del perro típicamente habita en ambientes que son cálidos y secos. A menudo se encuentra en áreas con temperaturas que varían de 20°C a 35°C (68°F a 95°F), y prospera en regiones con niveles bajos de humedad. Aunque es adaptable a varios entornos, comúnmente se asocia con entornos domésticos, particularmente aquellos con perros.

Rhipicephalus sanguineus apunta principalmente a los perros como huéspedes, aunque también puede infestar a otros mamíferos, incluidos los humanos. Su nicho ecológico implica residir en estrecha proximidad con su huésped, a menudo en interiores en perreras, hogares y refugios para perros. Está bien adaptada a entornos modificados por humanos y depende de los animales domésticos para su ciclo de vida, lo que la convierte en una plaga común en áreas con altas poblaciones de perros.