El Saiga tatarica, conocido como el antílope saiga, es notable por su distintiva nariz bulbosa, que filtra el polvo y regula la temperatura corporal. Habitante de las estepas de Asia Central, es una especie migratoria conocida por formar grandes manadas. Los antílopes saiga desempe?an un papel crucial en su ecosistema al pastar en la vegetación y dispersar semillas.

El Saiga tatarica, conocido comúnmente como el antílope saiga, es nativo de las estepas eurasiáticas. Históricamente, su distribución geográfica abarcaba desde los Cárpatos en Europa del Este, a través de las estepas de Asia Central, hasta Mongolia y partes de China. Actualmente, las principales poblaciones se encuentran en Kazajistán, Rusia y Uzbekistán, con poblaciones más peque?as y fragmentadas en Mongolia.

El antílope saiga habita típicamente en regiones semiáridas caracterizadas por pastizales abiertos, estepas y entornos semidesérticos. Estas áreas presentan variaciones climáticas estacionales extremas, con inviernos fríos y veranos calurosos. La vegetación está compuesta predominantemente por pastos cortos y arbustos dispersos, adaptados a las condiciones áridas.

Los antílopes saiga son pastadores, alimentándose principalmente de una variedad de pastos, hierbas y arbustos. Desempe?an un papel crucial en su ecosistema al influir en los patrones de vegetación y servir de presa para grandes carnívoros. La especie está bien adaptada a migraciones de larga distancia, que son esenciales para acceder a recursos estacionales de agua y alimento a lo largo de su vasta distribución.