El Salmo salar, conocido comúnmente como el Salmón Atlántico, es un pez anádromo, lo que significa que migra del océano a los ríos de agua dulce para desovar. Se distingue por su cuerpo plateado con una forma aerodinámica de torpedo y exhibe notables habilidades para saltar. El Salmón Atlántico juega un papel crucial en el ciclo de nutrientes tanto en los ecosistemas marinos como en los de agua dulce.

El Salmo salar, comúnmente conocido como el salmón atlántico, es nativo del Océano Atlántico Norte y de los ríos que desembocan en él. Esta especie se encuentra tanto en la costa este de América del Norte como en la costa oeste de Europa, en países como Canadá, Estados Unidos (particularmente en Nueva Inglaterra), Islandia, Noruega, Suecia, Finlandia, Dinamarca, Irlanda, Reino Unido, Francia y Espa?a.

El salmón atlántico habita tanto en ambientes de agua dulce como marinos durante diferentes etapas de su ciclo de vida. Son anádromos, lo que significa que nacen en agua dulce, migran al océano para crecer y regresan al agua dulce para desovar. En agua dulce, prefieren ríos y arroyos frescos y bien oxigenados con sustratos de grava o roca, adecuados para el desove. En la fase marina, viven en mar abierto, donde las temperaturas del agua varían entre 4 y 12 grados Celsius.

El Salmo salar ocupa un nicho ecológico único, ya que son depredadores tanto de agua dulce como marinos. Como juveniles en agua dulce, se alimentan de insectos acuáticos e invertebrados. En el océano, depredan especies de peces más peque?as, como capelán y arenque, así como crustáceos. La especie juega un papel crítico en el ciclo de nutrientes entre los ecosistemas marinos y de agua dulce, transportando nutrientes de origen marino aguas arriba a los sistemas fluviales.