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Bongo

El bongo, un vibrante antílope forestal con distintivos pelajes rojizos con rayas blancas y cuernos en espiral, prospera en las densas selvas tropicales de áfrica. Estas criaturas esquivas y nocturnas ayudan a sostener su hábitat mediante la dispersión de semillas, combinando de manera única belleza e importancia ecológica.

227.0 - 408.2 kg
Peso
Longitud: 1.7 - 2.5 m
tamaño
20-24 meses
Edad de madurez sexual
6 meses
Edad de destete
69.20162 km/h
Velocidad máxima
Disminuyendo
Tendencia poblacional
Características
Tragelaphus eurycerus, comúnmente conocido como el bongo, es un gran antílope forestal nativo de las densas selvas tropicales de áfrica Central y Occidental. Distinguidos por su llamativo pelaje marrón rojizo, adornado con rayas blancas, los bongos poseen largos cuernos en espiral, presentes tanto en machos como en hembras. Exhiben comportamiento nocturno, alimentándose de hojas, arbustos y pastos, y juegan un papel vital en la dispersión de semillas dentro de su ecosistema.
Rango de distribución de Bongo
Tragelaphus eurycerus, comúnmente conocido como el bongo, es nativo de los densos bosques de áfrica central y occidental. Su distribución geográfica incluye países como Camerún, República Centroafricana, Congo, República Democrática del Congo, Gabón y partes de Kenia.
Hábitat de Bongo
Condiciones ambientales
El bongo habita en regiones de selva tropical caracterizadas por vegetación densa y un clima húmedo. Estas áreas suelen tener una alta precipitación anual y un rango de temperatura cálido y estable. El bongo prefiere áreas con denso sotobosque, que proporcionan abundante cobertura contra depredadores y fuentes de alimento abundantes.
Nicho ecológico
El bongo es principalmente un ramoneador, alimentándose de hojas, arbustos, enredaderas, cortezas, pastos y raíces. Desempe?a un papel crucial en su ecosistema al ayudar en la dispersión de semillas a través de su dieta. Los bongos son mayormente nocturnos y crepusculares, lo que significa que son más activos durante la noche y las horas del crepúsculo, lo que les ayuda a evitar depredadores y la actividad humana.