Tragelaphus strepsiceros, comúnmente conocido como el gran kudú, es notable por sus impresionantes cuernos en espiral, que pueden crecer hasta 1.8 metros de longitud. Los machos son más grandes y exhiben estos impresionantes cuernos, mientras que las hembras no tienen cuernos. Habitan en sabanas, bosques y matorrales en el sur y este de áfrica y son conocidos por sus agudos sentidos, que les ayudan a evadir depredadores. Su dieta consiste principalmente en hojas, brotes y ocasionalmente frutas, lo que los convierte en importantes ramoneadores en su ecosistema.

Tragelaphus strepsiceros, comúnmente conocido como el Gran Kudú, es nativo del este y sur de áfrica. Su distribución geográfica abarca desde Etiopía y Kenia en el norte hasta Sudáfrica en el sur, incluyendo países como Tanzania, Zambia, Zimbabue, Namibia, Botsuana y Angola. Se encuentra comúnmente en las sabanas, bosques y matorrales de estas regiones.

El Gran Kudú habita en una variedad de entornos que van desde áreas semiáridas hasta sabanas y bosques abiertos. Prefieren áreas con matorrales densos o espesuras para cubrirse y, a menudo, se encuentran cerca de fuentes de agua. El clima en estas regiones suele ser cálido, con estaciones húmedas y secas bien definidas.

El Gran Kudú es principalmente un ramoneador, alimentándose de hojas, brotes y frutos de una variedad de arbustos y árboles. Su nicho ecológico implica mantener el equilibrio de la vegetación en su hábitat, y juega un papel en la dispersión de semillas. Están adaptados para utilizar sus largas patas y cuellos para alcanzar vegetación más alta que es inaccesible para otros herbívoros. Esta especie también es conocida por ser bastante esquiva, utilizando su entorno para camuflarse y evitar depredadores como leones y leopardos.