El Tyrannosaurus rex, un colosal dinosaurio terópodo, vivió durante el período Cretácico Tardío. Era un depredador ápice carnívoro, conocido por su masivo cráneo, poderosas mandíbulas con dientes serrados y postura bípeda. El T. rex recorría llanuras y bosques, usando su agudo sentido del olfato para cazar.

El Tyrannosaurus rex era nativo de lo que ahora es América del Norte. La evidencia fósil indica que su distribución abarcaba principalmente el oeste de los Estados Unidos, incluyendo estados como Montana, Dakota del Sur y Wyoming, así como partes de Canadá, particularmente en las provincias de Alberta y Saskatchewan.

Durante el período Cretácico tardío, hace aproximadamente entre 68 y 66 millones de a?os, las condiciones ambientales del área habitada por Tyrannosaurus rex se caracterizaban por un clima cálido y semitropical. Este período experimentó variaciones estacionales significativas en temperatura y precipitación, propicias para ecosistemas diversos.

Tyrannosaurus rex ocupaba el nicho ecológico de un depredador ápice. Habitaba llanuras aluviales, llanuras costeras y entornos boscosos ricos en flora y fauna, lo que proporcionaba amplias oportunidades de caza. Su papel como depredador ápice le permitía dirigirse a grandes dinosaurios herbívoros y potencialmente carro?ear también. La presencia de diversa vida vegetal, incluyendo cícadas, helechos y coníferas, sostenía un ecosistema rico, fundamental para mantener a grandes vertebrados terrestres.